Onmyo-za - Karyoubinga (13er album)
Tracklist:
01. Karyoubinga
02. Ran
03. Shitennosekiyoku
04. Yaiba
05. Nijuunihikimeha Dokuhami
06. Omae no Hitomini Hajirai no Suna
07. Rokurokubi
08. Hyouga Ninpouchou
09. Ningyo no Ori
10. Susanoo
11. Jorougumo
12. Aisurumonoyo Shinisourae
13. Fuujinwo Awaremu Uta
Karyoubinga tarda en empezar, suena música ambiental y luego se añaden unos acordes, guitarra y demás instrumentos. Es algo diferente, ya no me suena tan folk sino... no sé, pero es bonita. Canta Kuroneko de forma grave, acorde con la música, me gusta como queda, es interesante, una balada curiosa. Ran ya es más rock de su estilo, pero manteniendo el toque de este disco. La música es bonita y el ritmo más rápido que la anterior pero aparte de eso no hay mucho que comentar. Está bien pero entra dentro de lo que suelen hacer. Shitennosekiyoku es rápida, algo más orquestal pero manteniendo el rock, es una mezcla curiosa, con toques más heavys y gritos guturales, y ya canta Matatabi, lo cual siempre está bien. Yaiba es algo más tranquila, como una balada rock pues Kuroneko canta de forma tranquila y la música que la acompaña es pausada salvo en algún que otro momento. Nijuunihikimeha Dokuhami es bastante fuerte para empezar, con una melodía rápida y de nuevo voces guturales, cantando Matatabi al principio para luego añadirse Kuroneko. La música es interesante pero el estribillo un tanto tranquilo para lo que viene siendo lo anterior. No está mal de todas formas. Omae no Hitomini Hajirai no Suna es más rítmica, ya no tan fuerte como la anterior y es un cambio. Es interesante, sigue siendo rock pero tiene un toque distinto, más pegadizo, como más pop rock. Rokurokubi tiene de nuevo violines junto a una música más bien metal. Cuando canta Kuroneko todo se relaja y casi parece una balada, haciéndose más fuerte a medida que se acerca al estribillo, pegadizo y algo pop. Es una canción algo rara, con risas y un estilo muy diferente para el final. Hyouga Ninpouchou vuelve a ser metal, rápida y fuerte pero manteniendo el estilo del disco. No cesa en ningún momento, es algo frenética, con violines de fondo y la guitarra todo el tiempo. Ningyo no Ori es la canción de 7 minutos que no podía faltar en un disco de Onmyo-za. Empieza que casi parece una balada, tranquila y pausada, pero de repente la cosa cambia, es lenta igual pero más fuerte y siniestra con Matatabi cantando. Está bien compuesta, me gustan los cambios de música y las transiciones bien hechas, es interesante y el estribillo cuando ya se unifica todo suena especialmente bien. Susanoo vuelve a ser metal pero con un coro que es más tipo power metal y le da un toque siniestro. Matatabi empieza a cantar y luego Kuroneko hace gala de su voz. El estribillo pierde un poco pero el resto de la canción mola bastante, con voces guturales incluidas. Jorougumo es una balada al principio, empieza con una melodía de piano bonita y tranquila, y luego Kuroneko empieza a cantar. Suena melancólica pero con un toque alegre o esperanzador, y es en general un tanto monótona, no cambia mucho hasta el final. Aisurumonoyo Shinisourae vuelve a ser metal, con un principio rápido muy de su estilo, con Kuroneko cantando acompañada de esa música. En el estribillo el cambio es que se vuelve más tranquila y melódica con Matatabi cantando, no como en las otras que era al revés. Aparte de eso no hay mucho más que comentar. Por último está Fuujinwo Awaremu Uta para terminar el disco. Es... inusual, alegre y desenfadada, más pop que otra cosa. No me esperaba algo así pero es una curiosa forma de terminar.
Recomiendo: Karyoubinga, Shitennosekiyoku, Nijuunihikimeha Dokuhami, Omae no Hitomini Hajirai no Suna, Ningyo no Ori, Susanoo, Jorougumo, Aisurumonoyo Shinisourae y Fuujinwo Awaremu Uta
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